miércoles, 18 de mayo de 2011

Zadar. La Roma del Adriático

Continúo en la misma ciudad. Me he despertado y me han dicho en el Hostel que no tenían cama para mí para hoy. Ya me lo habían advertido el día anterior pero, como yo soy como soy, pues había desplegado todo mi equipo. Así que me ha tocado replegar y guardar de nuevo y emigrar a un hostel a dos manzanas. Para los de täCH, he vivido mi primer desvío en mis propias carnes. Antes de salir, le he preguntado al menda donde hay una peluquería, porque con este caloraco necesita raparme como de costumbre. Me ha respondido con un “everywhere you can find one”, como diciendo “Pero si Zadar es la ciudad de las peluquerías del Adriático”. El nuevo hostel no está nada mal, pero es un poco aburrido. No hay ni Peter (y si estuviera Peter seguro que era australiano, porque madre mía con los tíos estos. Salen de debajo de las piedras). He dejado todo en el Hostel, he comido algo y me he pirado a dar una vuelta por la ciudad que ayer había medio indagado.

La verdad es que en una hora esto está visto y revisto. La llaman "la Roma del Adriático" porque en la zona vieja de la ciudad, solamente en ese cachito, tiene seis iglesias y una catedral. Aquí vienes y ganas jugando a lo que sea, pero a devotos no los gana nadie (ni Peter siquiera). Tienen aquí las iglesias (Crkva en croata) de Sv. Sime, Sv. Mihovila, Sv. Marije, Sv. Krsevana, Sv. Donata y Sv. Frane. Y para rematar, por si te habías quedado con ganas, te puedes pasar a ver la Katedrala Sv. Stosije. Eso sí, en Madrid ganamos con todas las puertas que tenemos, porque aquí solamente tienen una  es un poco fea.

Me he dado un pirulillo por las calles de esta ciudad y me he encontrado el antiguo foro romano. La verdad es que es una plazuela grande, custodiada por dos pedazo de iglesias que le quitan protagonismo. Debe ser que todo lo que no les cabía en el museo arqueológico han decidido dejarlo en la calle ordenadito, porque tienen cachos de columnas y cornisas del antiguo foro repartidos por toda la plaza, a modo de mercadillo del tipo: “señora llévese dos columnas dóricas que con la segunda le regalo imán para la nevera con las letras S.P.Q.R. recién traidito de Roma”.

He caminado de nuevo por el paseo, que de lo blanco que es ciega la vista en un día soleado como el de hoy. Me he vuelto a quedar embelesado con el órgano de agua ese que está en el paseo marítimo. Me hace devorar el libro de Suite Francesa. Es un estado de parsimonia y embriaguez marina todo junto que me encanta. Me he tirado tres horas haciendo nada más que leer y dar alguna cabezada. Me he ido a mi mercadillo, me he comprado unos aguacates y unas cebollas para una ensaladita en el Hostel. He hilado conversación con una canadiense y nos hemos ido a tomarnos un helado (ella, yo no soy muy de dulce). Ahora deduzco que aunque pequeña la ciudad y la vuelta de hoy, estoy cansadillo. Es cierto que tanto Sol cansa. Así que creo que me voy a ir a la cama prontito para mañana ir a la Isla de Ugljan, que está a media horita de aquí. Isla de pueblecitos de pescadores que seguro que me da la opción de acabarme el libro y de empezarme uno nuevo. Mañana día de perreo. Ya os contaré.

Besos y abrazos por doquier!


Papá Noel veranea en Zadar y cocina en el paseo

Mercadillo de antigüedades en el foro

Zadar se refleja en los cristales de unas oficinas

Y si sonaran todas la a vez. Bueno, pues esta vez no han sido todas a la vez, pero me ha tocado las dos y media justo cuando estaba haciendo una de las fotos y me he pegado un susto de la hostia. Si sube alguien a la torre, que las pongan en silencio, joder. ¿O no pongo yo en silencio mi móvil cuando entro en las iglesias?

Desde las alturas

Winchurfin' en Zadar

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