Después de comprar unas fresas y unas cerezas, me dirijo al puesto de las verduras. Aquí en Bosnia ya se empieza a notar la diferencia de precio. Un pepino, un tomate, una cebolla y tres zanahorias han hecho un total de 60 céntimos. Las cerezas y las fresas me han salido un poco más caras, pero la verdad es que dentro de la normalidad.
Viendo el calor que pegaba he decidido volverme para el Hostel. Me he preparado unas fresitas con azúcar para desayunar y me he puesto a dialogar con la recepcionista, que resulta ser la dueña de todo el meollo. Le he ayudado a buscar un vuelo para Atenas, para después de temporada, y ella me ha ayudado a mí con mi plan para el día de mañana. Me voy a ir aquí al lado a unos ríos con cascadas que hay en una ciudad de cuyo nombre no quiero y no puedo acordarme. Hablando de la distancia, de que si alquilaría una bici, o yo que sé el qué me ha dicho que me presta la suya. Así que mañana igual me soplo 25km de bici ida y otros 25km de bici vuelta así sin comerlo ni beberlo.
Después del berenjenal de las bicis, del que no estaba yo todavía muy convencido, me he ido al campo campestre. La montaña en cuestión de llama Banj Brdo, y en lo más alto de la más alta colina hay un monumento a los caídos en la II Guerra Mundial.
Subiendo iba yo por una carreterilla de pueblo cuando una niña se me ha quedado mirando bastante extrañada. Luego he pensado que razón tenía la niña del pueblo, que seguro que sabía más que yo de todas las historias de aquí, pero vamos al lío. Me dispongo a subir, que ni siquiera había empezado y ya estaba chorreando. En realidad estaba chorreando porque las explicaciones me habían quedado clarísimas en el Hostel pero me he ido por donde no era durante media hora, y otra media de vuelta hacen una. Y una hora andando lo mismo son 5 kilómetros extra que me he comido por capullo. Que si los sumas a los 4 o 5 que hay de subida más los mismo de bajada ya te vas haciendo a la idea de que como se te ocurran más excursiones como estas lo mismo sales un día de casa a por el pan y te encuentras con Edurne Pasabán en el Anapurna tomando café.
Ahí iba yo fotografiando ardillas y hayas, por la carretera o por el camino paralelo y llegué. Porque estas cosas o las haces hasta el final o nos las haces. Y eso que si no las hago no hay nadie que me ponga nota, que aquí la nota me la pongo yo. Pero yo me tenía que aprobar, y me doy el aprobado con creces, y ahora sabréis por qué. Que estaba yo arriba y se escuchaban truenos, pero que hacía un sol de pelotas. Pero me pongo a bajar lo ascendido, con 4 o 5 kilómetros por delante, y que empieza a llover. En vez de ir por la carretera decido y por entre los árboles, que caía menos. De hecho entre los árboles no caía nada, y a mí nunca me ha dado por el “footing”, pero hoy me sentía como una gacela. He hecho un tramo corriendo entre los árboles más ligero que el viento. Pero los árboles, pues es lo que tiene, que cuando llueve poquito de puta madre. Pero cuando acumulan empiezan a soltar todo lo que habían guardado de antes y todo lo de ahora todo junto y a chorros que caen de las hojas. Por lo tanto he tenido que ponerle la funda impermeable a la mochila con la cámara.
Bajando, bajando me he resguardado en un cúmulo de árboles que parece que caía menos pero no. Mi camiseta, pantalones, etc. decían totalmente lo contrario. Me he resguardado con unos que estaban apostados contra una pared, y al ver que me seguía calando he decidido seguir bajando corriendo, hasta llegar a la civilización y resguardarme en una techumbre. De ahí al Hostel, ducha calentita, camita, siestecita, que era muy prontito… Y le he mandado un SMS a una chica con la que había quedado hoy del CS diciéndole que mira, que pa otro día que hoy había sido muy duro.
Así que aquí estoy, esperando a que se seque mi ropa, dándole toda la razón a la niña que me miró raro al subir y mirando el tiempo que va a hacer mañana, porque me parece que va a ir en bici a Kupra na Vrbasu (lo de las cataratas) su prima.
La naturaleza siempre podrá con las craciones del ser humano. Fijaos en las raices en el asfalto |
Empiezo a palpar la Bosnia rural. Y la Herzegovina dentro de nada |
Un cañete en una tacita. Muy cuquis es el monte, pero un paraguas... |
Monumento a los Caídos en la II Guerra Mudial. Ya arreciaba tornenta y yo sin percatarme |
Si era bonito y todo el sitio. Pero avisa, joder! |
HOLA!
ResponderEliminarYo soy MERCE, tu abuela, la de MORATA, que para decirte adiós, te dio un poco la "lata".
Escribes pero que muy bien. Eres un tio GRANDE GRANDE. Es una buena experiencia, asi que sigue adelante.
Las fotos son lo mejor y se te dan bien los gatos
lo que más guay me parece, es la foto del tejado. Pero te falta una cosa: El antifaz y la capa para ser AGUILA ROJA.
Yo que "salgo por la noche", la encontré un poco vacía. Y es que se marchó de correcaminos el chico que más valía.
Sin que lo tuviera previsto, me han salido muchas rimas....Y ahí va la siguiente....
AQUI VA LA DESPEDIDA
Son aventuras preciosas, que son cosas de chavales, y tu abuela con orgullo te dice
"TU SI QUE VALES!!!!"
Ten cuidado por el mundo
Te quiero mi chico.
De algo han tenido que servir las caminatas por los montes de Piedrafita y Valdeavellano.......
ResponderEliminarYa verás como la próxima vez no te pilla la tormenta......
Sigue adelante
GRANDE!!!
Nota: No se lo digas a nadie, pero yo he sido el intermediario entre la abuela y el blog.....jajajajajajaja
pero bueeeno! la autentica bosnia en profundidad. que chulo todo, cuando vuelvas vamos a poder ir a fitur pero con un stan tuyo propio de "viajes around the world" (entre el stan de israel y el de palestina, jeje)
ResponderEliminarbueno, que me encanta que cuentes cositas! ademas que bosnia tiene que molar bastante...disfrutalo mucho!
p.d: paco montesdeoca me ha confesado que las negras tormentas no frenaran tus planes, pero que shhh...es un secreto
un besito beibiii!!!