Lo primero de todo felicitar a mi padre por su labor de investigación sobre Mostar. Que en vez de ser yo el que da las lecciones de historia, las da él. Gracias papa por ayudarme con la labor histórica de todo este meollo.
Ayer me levanté en mi habitación compartida de Mostar. Prontito por la mañana, como acostumbro últimamente, “salí de casa con la sonrisa puesta. Hoy me he levantado contento de verdad. El Sol de la mañana brilla en mi cara. Una brisa BIEN CALIENTE me ayuda a despertar”. Las tripas me sonaban más de lo normal a estas horas tempranas, así que decidí ir hacia algún lugar con alguien amable que me alimente. Entro en un sitio que tenía la terraza casi llena de gente comiendo casi lo mismo. Les veo bastante campechanos, como el rey, y me adentro. Todo lo que había eran como hojaldres rellenos de cosas. Y a la izquierda algo cubierto de salsa espesa y blanca. Pregunto y me cuenta, en su inglés de aquí, que es carne con leche. Así que, haciendo uso de la financiación de mi Tito Fer para comer “lo más raro que te encuentres”, procedí. Cuando me lo llevó a la mesa eso tenía una pinta deliciosa, parecía como un pastel de nata. En el momento en el que lo empiezo a cortar veo que es el mismo hojaldre relleno de carne que los otros que había visto en el mostrador. Y fue una grata sorpresa que al metérmelo a la boca era como… vamos a ver; hojaldre de empanada bien hecho, relleno de carne estilo filetes rusos y cubierto todo con yogur natural. Al lado de todo eso me puso el café cortado que le había pedido. No pegaba ni con cola (ni con yogur) pero el espécimen ese de desayuno estaba demasiado bueno. Se llama Buredžici. Y todo junto, el café con el Buredžici me salió por 2 marcos y medio (1,25 €). Me mantuvo alimentado hasta las cinco de la tarde, pues la ración era generosa.
Me dediqué a dar vueltas por la ciudad, sin rumbo ni horarios fijos. Subí al Cementerio Partisano. Aquí los partisanos fueron el grupo de renombre al combatir el Eje Fascista en Europa durante la Segunda Guerra Mundia. 1.500 de ellos participaron como Brigadistas Internacionales en la Guerra Civil en España. De estas milicias, que pasados los años formaron un ejército regular, Salió el Mariscal Tito. Desde el cementerio pretendía subir a lo más alto de esta ciudad. Una montaña que se ve prácticamente desde todos los lados, como no, con una cruz en lo alto. La búsqueda del sendero y el calor apretaban tanto que me rendí. Así que decidí patear un poquito más si cabe la ciudad y dejarme perder entre mezquitas, iglesias y demás edificios que reflejan de una manera perceptible la multiculturalidad y respeto que hubo en el pasado, y que de momento se vuelve a forjar poco a poco.
A mi vuelta al sitio donde había dormido había quedado con Gogo. Pasé un rato leyendo cerca del río, en el muro de la Mezquita Pašina. Hice una par de fotos o tres a parejas vergonzosas que no sabían cómo salir los dos juntos, y acudí a ver a mi contacto. Yo por ocio y el por trabajo, estábamos los dos cansados. Decidimos quedarnos en casa. Con vino blanco “homemade” por no sé qué amigo suyo y una pizza a domicilio entablamos conversación, mayormente dedicándome a escuchar su historia. Mostar antes de la guerra convivía en paz en su totalidad. Musulmanes, croatas y serbios desarrollaban vidas paralelas y a la vez entrelazadas. Serbia, como brazo fuerte sobre la posible independencia croata y el reclamo de Bosnia y Herzegovina de sus propios territorios, alentó al odio entre musulmanes y croatas de la región para debilitarlos. En concreto, un día Gogo fue a clase y vio que diez de sus amigos no asistían. La guerra estaba por comenzar, y todos los serbios empezaban a movilizarse hacia territorios que apoyasen su raza. Croatas y musulmanes expulsaron a serbios de oficios y escuelas. Las familias serbias emigraron hacia territorios originalmente serbios. Por lo que el conflicto permaneció en Mostar entre croatas y musulmanes. Aún hoy se puede observar que el lado viejo de la ciudad, a un lado de Gradi Most (Puente Viejo), la mayoría de la población es croata (de raza, como dicen ellos, no porque vengan de la actual Croacia). Mientras, al otro lado del Stari Most vive una mayoría musulmana en una ciudad en expansión y de reciente construcción.
Gogo me decía como día a día, en la guerra, las cosas se normalizaban en la cabeza de todo el mundo. No había agua corriente. Su madre le ordenaba que fuese a por agua al pozo, en la calle. Y él sabía que a lo largo de una avenida tenía que ir corriendo. Las balas se entrecruzaban. Él lo sabía, pero me hizo hincapié en la facilidad que tiene la mente humana en situaciones como esta para asimilar la situación día tras día como algo cotidiano. Al igual que a lo largo de los años la mente humana asimila que si uno es musulmán, los croatas son los malos. Un día, no hace mucho, unos niños musulmanes le pidieron si les podía llevar al otro lado del puente, donde nunca habían estado. ¿Os imagináis no haber pasado nunca al otro lado del Paseo de la Castellana solo porque “mi madre dice que al otro lado vive gente mala y diferente”. Gogo, croata (de raza, de creencia, no de territorio actual), les llevó, y pasado un rato, los niños le preguntaron cuándo llegarían. Él les dijo que llevaban 10 minutos al otro lado del puente. Los niños se rieron, alegando que no podía ser. Que la gente que veían era “normal”.
Tanto jaleo mental tenían estos niños como el jaleo territorial que se tienen aquí montado. Bosnia-Herzegovina es un país nacido de la desintegración de la Antigua Yugoslavia. Bosnia es un territorio y Herzegovina otro. Pero no tienen fronteras políticas ni administrativas. La única distribución administrativa de Bosnia Herzegovina en su totalidad es en dos regiones: Federación de Bosnia-Herzegovina (administrada autónomamente y dividida a su vez en cantones) y la República Srpska (administrada también autonómicamente en muchos aspectos y dividida en regiones). Luego también está el Distrito de Brčko (también administrado autónomamente).
Después de esta escueta (para todo el meollo que hay aquí montado) lección, tenéis que imaginar el jaleo que tengo yo montado en la cabeza cuando hablo con uno y con otro y le digo: “no he aprendido demasiado croata en las tres semanas que llevo aquí”, y resulta que con el que hablo es bosnio. Pero también puede ser que le esté llamando yo ahora bosnio, y en realidad sea herzegovino, que no es ningún territorio oficial, pero si se siente en los corazones. Así que ayer me fui a dormir con un jaleo mental en la cabeza, repasando mentalmente antes de dormir como estudiante el día antes del examen.
Y hoy ha sido día de tránsito. Pretendía quedarme en Mostar una noche más, pero Gogo me ha dicho que tenía que ir esta noche a Croacia por curro. Así que a las 13.00 me he plantado en la carretera de salida de Mostar dirección Sarajevo. Tenía la estación de tren a unos 800m, así que si no era fructífero el autostop tenía un tren a las 18.30. En 45m estaba montado en un coche con una pareja que no me he enterado muy bien de dónde venían pero que iban a Sarajevo directos. De camino me ha dado un poquito de pena pasar esos 135km del tirón, porque es un paisaje continuo de ríos, montañas, precipicios, picos, peñascos… Me hubiera gustado haberlo hecho en tren ahora que lo he visto desde la ventanilla de un coche.
La llegada a Sarajevo ha ido algo cutre. Me he decidido a invitar a la chavala y al chaval a algo de beber, por la ayuda ofrecida. Me han clavado 7 pavos, que es más caro que el tren, pero me he bebido una cerveza riquísima. En el momento en que estaba pagando mi couchsurfer me dice que hasta las 23.00 no llega a Sarajevo. Y cuando leo eso empieza a llover. No estaba dispuesto a esperar 6 horas en un bar bebiendo cerveza, o metido en una iglesia con mi macuto y tal. Me he metido debajo de un toldo de terraza de bar a esperar a que parase un poco, cuando un señor con pocos dientes me ha ofrecido su Hostel Marko Polo (con K, que es muy macarra él, o bosnio, o herzegovino, o serbio, o croata…). Y por no dar vueltas “singing in the rain” (dando el cante bajo la lluvia) me he venido a este Hostel que de momento está más triste que el velatorio de Chanquete. Y fuera lloviendo.
Semejante parrafada no la escribo yo hasta el próximo día que llueva, que me parece que es mañana. A puntito de acabar “La Soledad de los Número Primos”, me he comprado lectura en inglés.”The Adventures of Huckleberry Finn” Tócate los pies!!! Todo un clásico.
Recuerdos, besitos y abrazos por todos lados.
Encerrados |
Nama |
Una visual de Mostar. Lo viejo |
Mamá gata y los gatitos |
Un gusano en mi calcetín de esos que avanzan de forma graciosa estirándose y encogiéndose. Intentaba combatir un palito con el que intentaba yo cogerlo para depositarlo en una suculenta hoja |
Aquí las nubes son todas de algodón. Hasta que estallan en tormenta, que son de plomo --- Mostar |
Ya es la segunda vez que me leo el post y sigo sin aclararme......Madre mía que de cuántos son y que distintos o iguales.........
ResponderEliminarPero vamos, entre padre e hijo, me va quedando más clara esta parte de la historia.
carne con yogur...... pues si que es raro.....(pero no será lo más raro que comas....ya verás)
Sigue adelante
GRANDE!!
yo pensaba que el bocadillo de nocilla con chorizo era lo más raro que se podía comer.....jajajajajajajja
ResponderEliminarPepis, zelis y Galis se lo han pasado muy bien leyendo la última crónica de tu viaje. Esta noche en Cartagena cenamos hojaldre de filetes rusos con salsa de yogur (caducado, ya sabes) en tu honor :)
ResponderEliminarbesos y arrechuchos,
te queremos!
P.D.No nos creemos que no seas capaz de pasar seis horas bebiendo cerveza a estas alturas, faltaría más.
Jo¡ q envidia¡ q sitio más interesante, enterate de cosas de esas que me gustan a mi ya sabes x) y sigue escuchando historias, el mayor privilegio del viajero...piti y cama solo en casita, te mando muchos besos¡¡¡¡
ResponderEliminarMeneplácito
ALBERTO,ES TODO UN PLACER LEER TUS COMENTARIOS Y VIVENCIAS. TU EXPERIENCIA NOS ENGRANDECE EL ALMA A MUCHOS. GRACIAS POR SER UN TIO TAN GRANDE Y TRANSMITIR TAN BIEN. EN VEZ DE TURISMO TENIAS QUE HABERTE DADO UNA VUELTA POR PERIODISMO.
ResponderEliminarUN ABRAZO MUY FUERTE.
POR CIERTO, CON LO DE LOS PARTISANOS ME VIENE A LA CABEZA "BELLA CHAO,BELLA CHAO, BELLA CHAO,CHAO,CHAO."