sábado, 4 de junio de 2011

Sarajevo: Barrio turco; kebab para desayunar --- Sutjeska: Nunca sabré por qué --- Podgorica: Todavía no sé por qué; dudo que alguna vez lo sepa


Bueno, bueno, bueno! Ya he vuelto. Qué ya me pitaban los oídos y todo! Y he recibido mail de que se echan de menos mis historietas. Es que madre no hay más que una! Aquí viene la entrega masificada de tres días. Es que… el jueves me junté con un argentino en el Hostel, no pasamos todo día por ahí, y llegamos algo tarde y estuvimos cambiándonos música, y no me apetecía escribir. Y ayer… Bueno, lo de ayer es tema a parte que ahora comentaré.

El martes me levanté y había en mi cuarto del Hostel de Sarajevo un notas. Yo me había acostado solo, y no había bebido. Lo juro. Resulta que al despertarse es Christian, un argentino que conocí en el Cementerio Partisano de Mostar. Como los dos éramos nuevos en Sarajevo decidimos salir juntos por la mañana, para perdernos y reperdernos por las callejuelas del barrio turco, que es el centro de Sarajevo, ya que la mayoría de la gente opina que Sarajevo Centro es, en un gran porcentaje, musulmana. Y puesto a ir al barrio turco, pues dispuestos a desayunarnos un kebab como una catedral. De todas formas, no tienen nada que ver con los de Madrid, amigos. Porque aquí cuando te preguntan “con todo?”, significa con lechuga, pepino y tomate. Pero he de admitir que se curran bastante, bastante lo del picante. Qué está muy rico, y me puso las pilas nada más levantarme. Eso sí, no me lo tomé con café, pero me lo tomé con yogur. Christian dudó, pero al final se dejó llevar por mi falta de criterio a la hora de elegir dulces o salados, dando igual la hora del día.
Os voy a decir una cosa, y es que Sarajevo es muy bonito, pero no me voy a poner a contar todo lo que hicimos, porque aparte de andar, ver mezquitas, iglesias católicas e iglesias ortodoxas, no hicimos mucho más. Eso sí, nos tiramos todo el rato desde por la mañana hasta por la noche rajando. Estuvimos todo el rato juntos. Os contaré un poco, como culturilla general, que estuve en el Puente Latin, ahora llamado Puente Princip, desde que el Sr. Princip, perteneciente al movimiento Joven Bosnia, en 1918, asesinó al príncipe del Reino Austrohúngaro. Este fue el detonante de la Primera Guerra Mundial. También decir que el asesinato tiene su aquél. Otro miembro de Joven Bosnia intentó asesinar primero al príncipe, pero el explosivo cayó en el coche oficial y al príncipe le dio tiempo a cogerlo y echarlo fuera, haciendo estallar al coche que venía detrás e hiriendo a una decena de civiles. Fue cuando el príncipe se dirigía al hospital a ver a las víctimas cuando Princip de pegó dos tiros. También es sabido que tanto Princip, que le mató, y el otro que lo intentó, llevaban ambos pastillas de cianuro para suicidarse tras la acción. Igual que es sabido que los dos las ingirieron, pero que al estar caducadas no se murieron ningunos de los dos. Bien, lo de Joven Bosnia es para entrar y reestructurar eso un poquito que parece que no tienen ni idea de hacer nada.

Después de semejante vuelta por Sarajevo y culturizarnos y recorrernos todas las tiendas habidas y por haber en el Barrio Turco decidimos comer… en el barrio turco!!! Bueno, pues nada especial gastronómicamente, pasamos a la otra parte del rio, nos dimos una vuelta, y nos informamos de los autobuses. Yo tenía intención de quedarme hasta hoy en Sarajevo. O incluso hasta mañana. Pero viendo que Sherkan, mi contacto CS, no me contestaba, decidí emigrar. Vi que Christian se tenía que coger un bus a las 8 de la mañana y decidí madrugar con él ayer viernes. Estuve estudiando el jueves, y si cambiaba el plan un poquito (poquito por decir algo), podría ir al Parque Natural de Sutjeska, fronterizo con Montenegro. Así que el jueves por la noche lo medité y me decidí.

Pues, ayer viernes a las 7 menos cuarto de la mañana estábamos los dos con el ojo abierto, levantándonos deprisa para pirarnos a la estación de bus. Chrisitian llegó y ya no había billetes. Y el mío salía en una hora, a las 9. Llegé a un pueblo llamado Foĉa a las 10,30. Me decidé a preguntar y allí nadie hablaba inglés. Solamente conseguí un billete a las 11.30 con dirección “el parque”. Pero no sabía ni en qué pueblo me tenía que bajar, ni qué tipo de alojamiento había allí… NADA! Bien, un cierto cosquilleo me subía por la espalda al no tener nada planeado. Al estar yo sólo contra los bosnios. Yo y mi inglés contra muchos de ellos y su bosnio. Yo había preguntado a la señora que me había vendido el ticket que si había “sŏbe” (dormitorio) en Sutjeska. Le hice, juntando mis palmas, el gesto de dormir, mientras pronunciaba Sutjeska. Pareció entenderme y me dijo que sí. El autobús llego, y me llevó hasta una parada en medio de la nada. Dos casas al otro lado de la carretera y en ninguna de ellas pone “sŏbe”. Yo pregunto, a lo que me responden “kamp!!”. Así que me monto los macutos y me dirijo hacia el camping, esperando que tuviesen bungalows. Y esto se convertía en una regla de proporcionalidad inversa en que a menor distancia del kamp, mayor era el número de decibelios de la música. A esta hora debían de ser la una, y en los entornos del “kamp” y de un Hotel de al lado no había persona que no le faltase cerveza. Para una vez que me decido a lanzarme al campo y hacer vida ermitaña, aparece la señora madre de los fiestones ante mis narices. Pero no me sentía yo con ganas de fiestear.

En el Hotel me dicen que no tienen ni una habitación, todo entre gritos de croatas, bosnios, serbios (sEBRIOS). Me piro de allí. Debía ser la 13.30 y pienso en dejar mis cosas en algún lado. Todo el mundo en bañador, de desparrame, yo con mi macuto, todos mirándome y hablándome en idiomas locales, yo sin entender. Me dirijo a lo que a lo lejos se ve como una vivienda, pero que al acercarme es un edificio abandonado que nada tiene que ver, por el momento, con una vivienda. Me doy una vuelta y veo un hotel abandonado, que tras unas reformas que durarían un año a lo mejor lo puedo dejar como habitable. Necesitaba dejar mis cosas en algún lado para no cargarlas de paseo por el campo. Opto por acercarme a la primera casa vacía que he visto. El interior es diáfano, y tiene pinta de ser el antiguo centro de interpretación del parque. Dejo mis cosas al lado de la puerta e inspecciono el perímetro. Encuentro una claraboya rota a un lado del edificio. Tiene una escalera de madera que permite el acceso a un nivel subterráneo. No tengo nada que hacer y bajo. Es la entrada a todo lo que después descubriría con mi linterna que era la planta subterránea del centro de interpretación: almacenes, aula, baños y un largo etcétera de mierdas y cuartos abandonados. Decido dejar las cosas fuera, ya que no hay nada ni nadie a menos de 300 o 400 metros a la redonda. Con la linterna indago los cuartos, buscando una escalera que suba al de arriba. Por lo que he visto desde fuera, parece bastante más limpio que todos los cristales y la arena que estoy pisando en Nivel -1. Encuentro la escalera, subo, y encuentro justo frente a mí uno de los murales que podéis ver en las fotos. Soldados nazis que en realidad son esqueletos andan sobre ropas de partisanos y sobre el sombrero de Tito. Y sobre bastantes más cosas. Niños rodeados de losbos y perros. Soldados partisanos muertos con nazis celebrando. (Si alguien quiere estas fotos, que me las pida en tamaño original para analizarlas, porque son dignas de estudio). Es todo una especie de rememorando sobre la lucha de los partisanos contra el Eje. He de recordar que toda esta zona de Parque Natural de Sutjeska fue la principal zona de batalla contra el Eje Roma-Berlín. Deduzco que un centro de interpretación-recuerdo de la época socialista. Continúo observando y veo escritos en cirílico y en nuestro alfabeto los nombres de los que figuro que serán los caídos en batalla. Todos en orden alfabético según apellido. Como siempre que veo una lista ordenada de esta manera, busco Bohua. Pero no doy con nada. Después de largo tiempo apreciando las pinturas salgo fuera, al menos para dejar mi macuto aquí dentro.

Salgo fuera, son las dos y algo del medio día, y decido que para amortizar la tarde tendré que salir a caminar. Subí a un monumento que refleja las alas del escudo yugoslavo (entiendo). Estoy bastante entusiasmado. Estoy haciendo todo lo que me apetece. Sin planear. Nadie podría pensar que iba a acabar ahí, hoy. Mucho menos yo. Me dirijo a dar una vuelta y paso por el Hotel a ver si me dejan un mapa, pero “No maps”. No maps, no rooms… (porque antes había entrado para ver si tenían alguna habitación libre). Este tío me la tiene jurada. En fin… decido explorar solo la zona. La carretera divide el valle. A un lado unas montañas muy altas, y al otro lado otras que lo son más aún. Decido seguir la carretera en el sentido en el que me ha parecido ver indicado en un mapa del parque que hay a tamaño poster por ahí. Creo que estoy orientado así que empiezo a andar. Encuentro un desvío y lo tomo. El camino sube precisamente hacia donde están unas preciosas peñas en lo más alto. Calculo distancias y sé que no me dará tiempo a subir y a bajar de día. Y es que estoy pensando en habitar ese recinto lúgubre y lleno de esqueletos nazis pintados en las paredes. No tengo otro sitio y no voy a dar la vuelta. Sigo subiendo, meditando el lugar donde dormir, y pensando en la hora en la que me debo dar la vuelta para estar abajo sobre las siete. El Sol se pondrá pronto, pues es un valle alto y cerrado. La lluvia, como cada vez que salgo al monte en el último mes, decide por mí la hora de vuelta. Después de subir durante casi dos horas, me toca bajar, y espero que no sean dos horas lloviendo. 20 minutos antes había visto una caseta de guarda forestal. Digamos que puede ser mi refugio momentáneo. (Hoy juega Montenegro contra Bulgaria. Oigo la alineación montenegrina perfectamente. El campo no debe estar muy lejos). De todas maneras parece que escampa, y me permite llegar abajo sano y salvo. La fauna y flora de esta zona amplía y crea novedades a mi vista. Flores que no había visto y, de momento, las hayas más altas que he visto nunca. Incluidas las de Soria. Y una especie de urón que cruza a escasos metros de mí el camino. A la bajada decido comer en el Restaurante Tentorium. No hay mucho más. No existes supermercados alrededor. La gasolinera está cerrada. Y con lo que me voy a ahorrar de Hotel, puesto que he decidido dormir con los nazis, pues me pago una cenita (a las 18.30).

La camarera no me entiende nada. Yo tampoco la entiendo a ella. Me trae la carta en bosnio y en inglés y nos acabamos apañando. No me acuerdo de los nombres, pero pido sopa y un guiso de carne. Lástima! Me gusta conservar este tipo de nombres para saber después qué he pedido. También olvido pedirle de nuevo la carta para copiarlos de nuevo. Cuando termino de comer semejante manjar, se acerca ella y me dice “Francois”. Creí que me iba a hablar en francés. Pero no, me señala a mí. Le digo que no, que “espanjoliski”. Y me dice, “nie, nie, francois” señalándome. Y me escribe en un papel “2010”. Se asoma a la ventana, y hace gestos como de señalándome lo alto de la montaña, para después gesticularme cruzando y descruzando los antebrazos. Deduzco lo siguiente, de su tono de voz, palabras incomprensibles para mí, gestos y “2010”: En 2010 un francés de tu edad subió a la montaña y no bajó nunca más”. Yo le digo “Me no. Me OK. Me dobro (dobro es bien aquí). Ella sonríe y me dice “OK”. He visto un cartel del estilo “se busca” en la caseta del forestal al subir. No sé si tendrá algo que ver. Pero la idea de dormir donde los nazis se me antoja extraña ahora. Estuve a punto de preguntarle a esta mujer si habían buscado allí.

Volví a mi guarida y de camino un tal “Otto” me invita a cerveza. Estoy realmente cansado y sudoroso de toda la tarde pateando, por lo que reniego, aunque tengo alguna gana de un fiestón. Pero no sé, el ambiente de 500 personas con superfestival de musicón no me apetece demasiado. Me dirijo a mis nazis, me cuelo para abajo, y compruebo: sí, mis cosas siguen allí. Decido mi lugar para recostarme y ponerme a leer hasta que aguante la luz natural. No quiero acostumbrarme a la linterna y después estar a oscuras de repente. Me familiarizo con los ruidos que son comunes allí: murciélagos, el viento, una ventana que tintinea. No quiero confundirlos con gente de fuera, para no andar agobiándome todo el rato. Hasta distingo la música del fiestón este a lo lejos. En mis intentos de dormir me he levantado un par de veces linterna en mano para ver si había alguien fuera. Los murciélagos me vuelan alrededor. Pero no les tengo miedo. Tengo más yuyu a que alguien quiera entrar para ver que hay y me pegue un susto de muerte mientras estoy dormido. No temo que me secuestren. Solo que me asusten. Duermo custodiado por un enorme dibujo de Tito sobre un escenario de Sutjeska hecho trizas.

Hoy me he levantado cuando el Sol ha salido. He dormido a tramos. A lo mejor me he despertado cuatro o cinco veces pensando si no me iba a volver a dormir, pero sí lo he hecho. A las 6 estaba en pie y me he dirigido a las 7.00 o 7.30 a la carretera por si pasaba el autobús (digo a la carretera porque eso ni es parada de autobús, ni marquesina, ni señalizada. O averigüé porque fue donde me dejó). He tardado una hora en salir, estudiando las pintadas y asombrándome de haber sobrevivido allí una noche sin cagarme en los pantalones. Tras preguntar “do you speak english” y que se dieran la vuelta, he deducido que esa sí que era la parada, porque había gente esperando. Luego he preguntado “Autobusni Foĉa” y ya me han dicho que sí. Pero que no tiene horario fijo. “De 9 a 9 y media pasará. Depende” me ha dicho una chica en inglés.

Podía haber hecho autostop, pero los que me han quitado la mirada al hablar en inglés estaban en ello y no quería quitarles coches. He cogido un autobús, y justo cuando he llegado a Foĉa salía unos para Podgorica, en Montenegro. 4 horazas!!! Bien, las cuatro horazas se resumen en lo siguiente. Intentar leer pero en una carretera como de Cármenes a Piedrafita hace 20 años no se puede; ver el paisaje, que era la otra parte del parque natural, eternamente más bonita que en la que yo había estado; morirme de envidia; pensar en no arrepentirme, al haber sido un plan sin previa preparación; dormir; alucinar con la carretera de nuevo (desprendimientos sin arreglar, mi ventanilla pegada a un precipicio del que cuelga el quitamiedos…); alucinar con la aduana, a la que llega un montón de gente para volver a Montenegro, porque vienen a la parte Bosnia de otro parque natural, que es un cañón enorme en el que se hace rafting; y así unas cuantas situaciones hasta que he llegado a Podgorica.
Mañana veré la ciudad esta. Hoy relax. Cervecita con cena y a la cama cuando me apetezca. Y levantarme también cuando me apetezca, que mañana el bus a Prishtina (Kosovo) lo tengo a las 21.00. Todo el día de mañana por delante. Por cierto, hoy duermo en un Hostel. Don’t worry, que no pretendo dormir todos los días con pinturas de nazis hechos por socialistas!

Un besazo y hasta próxima conexión

Hoy, de tres días en tres sitios diferentes, no podía elegir menos.

"Pues nuestros compis del final de la calle tienen curro" - "Yo me cruzo de brazos, aquí están toas las baldosas puestas"- Sarajevo

Palomas: Qué diversión y cuántas hay! - Sarajevo

Rosa cementerio Sarajevo

Cementerio completo - Sarajevo

Tomatazo

El hombre multicultural construirá el mundo

Puente Princip


Christian y nuestro perro de Sarajevo. Creo que le llamaremos Sarajevo

Cosas nazis - Sutjeska

Creo que es una representación de Tito - Sutjeska

Yo en mi hogar - Sutjeska

Ulaz / Izlaz - Entrada / Salida

Sutjeska te da alas

Mr. Kali? Allá que voy! - Sutjeska

Tronco ensetao - Sutjeska

La cabaña del guarda - Sutjeska

Sutjeska

El enanito de Isa me también durmió con los nazis

Este gato no ha parado de restregarme durante todo el tiempo que he estado esperando el autobús en Sutjeska

Carretera hacia Montenegro

Cañón de camino a Montenegro. También parque natural.

3 comentarios:

  1. Eres un echao p'alante. Olé tus...
    Yo diría que estás atravesando la zona más pobre de la antigua Yugoslavia y una de las más pobres de Europa. Para añadir más etnias, ahora en Kosovo encontrarás mayoría albanesa y de religión musulmana.
    Ayudaría, para seguirte mejor la pista, que escribieras las fechas, como en un diario.
    Abrazo.

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  2. Sin duda alguna. Me uno al comentario de mi querido hermano. Ole ole y ole........!!!!!!

    Lo que si me sorprende además, es que rechazaras una cervecita.....jajajajajaja

    Grande!!!

    sigue adelante...!!!

    Un besazo de tus tios

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  3. aki estamos el komando (tetis, isa, izar, angel fer y yo(la chelis)) en las montañas altas alpedreteñas entre apuntes, cerves, comida y tele, al borde de la skizofrenia y muy contentos de aligerar el estudio con tu blog:)
    la asamblea a decidido que vaya par de...que ahi no dormimos ninguno, y ahi te digo, cuando vaya pa ucrania no me lleves a esos sitios!! isa esta muy contenta de que su enanito viaje, que le encanta que te acompañe, aupa el movimiento de liberacion de los gnomos! al igual nos flipa tu sentido orientativo y comunicativo (poor Francois). Te dejamos con tus divertidas aventuras, y nos vamos con las nuestras (ver APM, jiji) ya veras, aqui no aprueba ni...
    muchos muchos besitos de todas, y mucho animo en tu noche tranqui en hostel, ja!
    te queremos mucho chikiliiin

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